El poder de ser un defensor de la salud mental

En los años que he vivido con depresión y ansiedad de alto impacto, una cosa que he llegado a reconocer - tanto en mí como en otros que han tenido experiencias similares – es una especie de llamado a compartir nuestras historias y percepciones para tratar de ayudar a cualquier otra persona que esté pasando por lo mismo.

Formo parte de unos cuantos grupos con personas como yo, que han superado las peores partes de nuestros desafíos de salud mental y ahora están haciendo un trabajo de apoyo dentro del sistema de salud y como complemento del mismo.

Sin embardo, nos sigue costando.

Hacer este tipo de trabajo y colaborar con personas que no tienen la ayuda o el apoyo adecuados (por las razones que sean) es muy agotador.

Ha habido un cambio progresivo para atraer a más gente que ha pasado por diversas experiencias a proyectos como éste, porque es muy valioso tener a alguien que realmente entienda cómo es, incluyendo las necesidades, la perspectiva, el lenguaje y todo lo que pueda hacer o deshacer una nueva iniciativa, campaña o tecnología.

Es difícil.

A menudo trabajamos con recursos limitados, luchando por un asiento apropiado en la mesa, o tratando de equilibrar nuestra vida y cuidado personal con el exigente trabajo en el espacio de la salud mental. Dicho esto, el trabajo puede ser increíblemente significativo, y los desafíos sólo ilustran por qué es tan importante involucrarse.

Al estar yo mismo en esta posición durante casi una década, quería compartir algunas lecciones importantes que he aprendido, tanto buenas como malas, como defensor de la salud mental.

Siempre necesitaremos más defensores

En la actualidad, parece como si nunca hubiera demasiada gente sensibilizando y apoyaando a otros que están luchando o están confundidos sobre su salud mental. Mientras seguimos trabajando para romper y borrar el estigma, necesitaremos toda la ayuda posible.

Todos los días veo y escucho historias de personas que son juzgadas injustamente, penalizadas por sus seres queridos o jefes, o que tienen miedo de hablar y obtener ayuda por diversas razones.

Lo bueno, sin embargo, es que las historias positivas de la gente que habla y obtiene la ayuda profesional y el apoyo de los amigos, superan por mucho las negativas.

Sin embargo, todavía hay muchos problemas, y ahí es donde vos podés entrar. Acercate a las personas que te rodean que pueden estar sufriendo. Sé el defensor que desearías tener en ese momento.

¿Sólo querías que alguien estuviera ahí para vos y escuchara atentamente por lo que estabas pasando? ¿O tal vez necesitabas a alguien que te ayudara a conseguir ayuda profesional?

Sea lo que sea con lo que luchaste en ese momento, tenés la capacidad de cambiar el guión y ser un apoyo para otra persona - tal vez incluso para cientos de personas a lo largo de los años. Hay una gran oportunidad para cada uno de nosotros de hacer ruido con nuestras simples palabras y acciones en el día a día.

Sé fiel a lo que sos

Es fácil quedar atrapado en las historias y sueños de otras personas sin ni siquiera notarlo. No pensé que me atraería construir una red masiva. Pero lo hice.

Sinceramente, no quiero dirigir una gran empresa. Soy un artista.

Así que di un paso atrás para averiguar cómo seguir aumentando nuestro impacto mientras me concentro en lo que puedo hacer mejor y en lo que quiero hacer.

Encontrá eso para vos mismo.

Si sos bueno con la gente, especialmente con las interacciones cara a cara, y te encanta organizar eventos, tal vez un grupo de apoyo semanal tenga sentido para vos. Si te gusta escribir, tal vez sea un blog o un libro. Si sos un friki (en el mejor sentido de la palabra) de la política y estás motivado, tal vez tu mejor apuesta sea ayudar a defender y presionar para que se mejore la legislación o la financiación de la salud mental. ¡Lo necesitamos todo!

Sólo vos podés entenderlo y espero que lo hagas antes de precipitarte en algo demasiado rápido.

Tené cuidado de no perderte o agotarte

Según mi experiencia, los trabajos o proyectos que surgen de tu pasión por la salud mental pueden apoderarse de tu identidad y, de hecho, incluso de toda tu vida si no tenés cuidado. Me pasó a mí y he visto que le pasaba a muchos otros.

Este trabajo es duro. Es agotador.

La lección más importante (y una de las más difíciles de asimilar) es que no podemos hacerlo solos y no podemos hacerlo bien, sin cuidarnos primero.

Absorber constantemente las luchas de los demás, aparte de lo que está pasando en tu propia vida es mucho con lo que lidiar, por lo que es fundamental tener tus rutinas de autocuidado programadas regularmente.

Cuando se trata del trabajo de apoyo que desempeñas, asegurate de poner tu propio cuidado personal en primer lugar. En vez de asumir los retos de los demás, ayudá a orientar a las personas hacia los recursos y sistemas adecuados, especialmente cuando se trata de la ayuda profesional de un terapeuta, médico u otro profesional de la salud mental.

Este último punto es el más importante cuando se trata de asegurarte de que estás siendo responsable con tu energía y dedicación para ayudar a los demás. Tus experiencias, apoyo y recomendaciones pueden ser útiles e infinitamente valiosos para los demás, pero no sustituyen a la ayuda profesional o al consejo médico.

Conclusiones

Si estás leyendo esto, es probable que estés interesado o quieras ayudar a provocar un cambio en lo que respecta a la salud mental, la forma en la que hablamos de ella y la forma en la que hacemos llegar la ayuda a quienes más la necesitan.

Te animo a que consideres la posibilidad de actuar y convertirte en un defensor, o tal vez a ser más consciente del trabajo que ya estás haciendo, tanto para vos como para los demás.

Juntos, tenemos un increíble poder para mejorar las cosas.

Para obtener más información sobre cómo gestionar la depresión, ponete en contacto con tu médico o equipo de atención médica.

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Este contenido fue publicado originalmente por Teva en el sitio web Life Effects.